miércoles, 28 de noviembre de 2012

Dejadme que os cuente una historia

Esta es la historia que un día me contaron sobre los primeros que llegaron, los pioneros en nuestro campo. Pido de antemano disculpas por laa posible falta de veracidad, pero lo que quiero es plasmar una realidad que no dejamos de vivir en esta, nuestra hermosa profesión.

Como he dicho es la historia de unos pocos que llegaron a un mundo emergente lleno de oportunidades , se encontraron como referente ante una oferta exagerada y crecieron como buenamente pudieron, pero siguiendo diferentes caminos.
Por un lado el crecimiento profesional, la mejora en lo clínicamente posible, sin impedimientos, sin yugos que soportar, pero por otro lado la posibilidad de controlar un mercado muy lucrativo como es el de la salud. Y es en este punto donde entra la abaricia, la ambición, el querer abordarlo todo y exprimirlo.

Pasó que en lugar de compartir este mercado como iguales algunos de aquellos pioneros destacaron y, siendo más "inteligentes" que el resto, adquirieron políticamente los derechos sobre este mercado emergente consiguiendo para ellos los recursos y compartiendo solo una pequeña parte con sus "iguales".  El proceder que vemos a diario, alguien con nombre o alguien con poder que, alejado de la clínica, engorda su arca del esfuerzo de sus iguales a los que remunera como inferiores.

Esto es una realidad que no dejo de ver incluso en los tiempos que corren, pero sin duda parte de la culpa de la situación de la fisioterapia y de no habernos hecho valer recae en esas arcas pioneras repletas de dinero a costa del trabajo sobreexplotado de fisioterapeutas que no han podido aportar todo lo que tenían por cargas excesivas de trabajo infraremuneradas.

Asumamos una realidad. Un fisioterapeuta nunca va a ser rico por su trabajo, lo que podemos hacer es tratar pacientes y cobrar por ello, lo que se tenga que cobrar, pero dejemos de tratar mucho por poco para que otro gane más. Ojala lleguemos a ganar lo justo por lo que tratamos y mejoramos pero que lo gane el que se esfuerza y trata, ya sea el médico y nosotros que trabajemos con él o nosotros trabajando como profesional libre; no hablo de jerarquias, hablo de llevar la realidad clínica a la inversión y resultado económico, lo que debería ser lógico y parece irreal.

HAsta aquí mi historia, cambiémosla y hagamos de este un país y un mundo mejor.

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